Inicio › Ciencia › Estudio de Chile aporta evidencia sobre lo que puede desencadenar la esquizofreniaUn estudio con células madre liderado por investigadores de la Universidad de Chile encontró evidencia de que el origen de la esquizofrenia está relacionado no solo con el sistema nervioso, sino también con el circulatorio.Hasta ahora, la ciencia ha tratado de comprender la esquizofrenia observando casi exclusivamente el cerebro.El trastorno neuropsiquiátrico afecta al 1% de la población mundial y tiene efectos devastadores en los pacientes.A medida que avanza la condición, las personas comienzan a vivir en un intenso estado de psicosis y experimentan alucinaciones que deterioran la función mental.El estudio chileno, publicado en la revista Molecular Psychiatry, señala que cambios en proteínas clave del sistema neurovascular deterioran la barrera hematoencefálica, una especie de “pared” que rodea el cerebro humano.“Esta pared está formada por células endoteliales que forman los vasos sanguíneos, cumpliendo el rol de filtro protector”, explicó Verónica Palma, jefa del Laboratorio de Células Madre de la Universidad de Chile, en entrevista con el sitio de divulgación científica de la institución.Al analizar este tejido en cinco pacientes con esquizofrenia, el estudio concluyó que todos compartían un fenotipo “intrínsecamente defectuoso”.Los vasos sanguíneos y el cerebro comparten un vínculo importante.El sistema circulatorio transporta oxígeno y nutrientes a todos los tejidos y órganos del cuerpo.Como el cerebro tiene una capacidad limitada para almacenar energía, depende del suministro de oxígeno y glucosa del torrente sanguíneo.Pero para desarrollarse, el cerebro no solo necesita sangre.El órgano demanda un ambiente controlado, libre de toxinas y patógenos que proporcionen la composición química ideal para la transmisión sináptica y la función neuronal.Esta es la función de la barrera hematoencefálica.El descubrimiento es importante porque apunta que, de alguna manera, las células madre de los pacientes con esquizofrenia analizados crearon la barrera deficiente, con mayor permeabilidad de sustancias nocivas.Ahora, el estudio debe buscar terapias que tengan en cuenta esta evidencia para el cuidado de los pacientes con esquizofrenia.Otra posibilidad es analizar si también existe deterioro en la barrera de las personas con depresión, bipolaridad y autismo.Más comúnmente, este trastorno sistémico comienza a manifestarse en la adolescencia o en la edad adulta temprana, entre los 15 y los 25 años.La frecuencia es igual entre los sexos, pero las mujeres tienden a tener síntomas más adelante en la vida.Las manifestaciones suelen aparecer de forma gradual y no siempre son claras.Van desde dificultad para concentrarse o insomnio hasta brotes psicóticos, cambios en el pensamiento, la percepción sensorial y el comportamiento.Es como si la perturbación sacara a la gente de la órbita.Pierden la capacidad de trabajar o el interés en las actividades diarias.En casos más extremos, dejan de cuidar la higiene mental y la alimentación.